Una mirada satírica a la ciencia: Los Premios Ig Nobel
Este artículo explora el peculiar mundo de los Premios Ig Nobel, centrándose en los galardonados de 2024 y otros ejemplos de investigaciones que, aunque puedan parecer cómicas y poco serias a primera vista, nos invitan a cuestionar nuestras suposiciones sobre el mundo que nos rodea. Así que dejemos de pensar que la ciencia y la investigación son completamente aburrido y entremos a algo más divertido que los premios Nobel tradicionales.
1. ¿Qué son los Premios Ig Nobel?
Los Premios Ig Nobel son una parodia de los Premios Nobel que se otorgan anualmente a diez logros inusuales o triviales en la investigación científica. Creados en 1991 por Marc Abrahams, editor de la revista de humor científico Annals of Improbable Research, los Ig Nobel tienen como objetivo «honrar los logros que primero hacen reír a la gente y luego la hacen pensar».
A diferencia de sus homólogos más serios, los Ig Nobel no buscan premiar los avances científicos más importantes, sino más bien aquellos que se encuentran en los márgenes de la investigación, a menudo planteando preguntas que nadie más se ha atrevido a hacer.
Sí, la selección se hace entre los artículos (pomposamente llamados papers) que se envían a las revistas arbitradas y la gente de los Annals (RAE Anales: 2. m. pl. Publicación periódica especializada de carácter cultural, técnico o científico. El artículo se publicó en el n.º 12 de la revista “Anales de Cardiología”) escoge los ¿mejores? para premiarlos.
Los premios se otorgan en una ceremonia festiva celebrada en el Teatro Sanders de la Universidad de Harvard, donde los galardonados reciben sus premios de la mano de auténticos premios Nobel. La ceremonia es conocida por su ambiente desenfadado y sus tradiciones peculiares, como el lanzamiento de aviones de papel por parte del público.
Aunque los Ig Nobel son sin duda divertidos, también tienen un lado serio. Al destacar las investigaciones inusuales, los premios nos recuerdan que la ciencia puede surgir en los lugares más inesperados y que incluso las preguntas aparentemente absurdas pueden conducir a descubrimientos interesantes.
2. La Ciencia puede ser divertida
Los Premios Ig Nobel son una prueba de que la ciencia no tiene por qué ser siempre seria y solemne. Al celebrar el lado divertido y peculiar de la investigación, los Ig Nobel nos recuerdan que la curiosidad y el juego son elementos esenciales del proceso científico.
Muchos de los estudios galardonados con los Ig Nobel abordan preguntas que, aunque puedan parecer triviales o incluso absurdas, tienen un trasfondo científico legítimo. Por ejemplo, el estudio de 2024 sobre si el pelo de la cabeza gira en la misma dirección en los hemisferios norte y sur, aunque improbable en sus implicaciones prácticas, plantea preguntas interesantes sobre la genética y el desarrollo humano.
De manera similar, el estudio de 2004 sobre si se puede nadar más rápido en jarabe o en agua, aunque aparentemente frívolo, explora los principios de la viscosidad y la resistencia de los fluidos.
Al abordar estas preguntas inusuales con rigor científico, los ganadores de los Ig Nobel nos muestran que la ciencia puede ser divertida, sorprendente y, a menudo, un poco extraña.
3. Los Premios Ig Nobel de 2024 y sus Creadores
La edición de 2024 de los Premios Ig Nobel no decepcionó en cuanto a su dosis de ciencia peculiar. Los galardonados y sus "logros" fueron:
Premio de la Paz: Otorgado póstumamente a B. F. Skinner por sus experimentos durante la Segunda Guerra Mundial para entrenar palomas para guiar misiles. Aunque el proyecto nunca se implementó, ilustra el ingenio y el pensamiento poco ortodoxo que caracterizan a muchos de los proyectos de los Ig Nobel. La hija de Skinner, Julie Skinner Vargas, aceptó el premio en su nombre.
Premio de Botánica: Jacob White y Felipe Yamashita fueron premiados por su estudio que sugiere que algunas plantas reales imitan las formas de las plantas de plástico artificiales vecinas. Este hallazgo, publicado en la revista Plant Signaling and Behavior, plantea interrogantes sobre la adaptabilidad de las plantas y los efectos potenciales del entorno artificial en la evolución.
Premio de Anatomía: Este premio fue para Marjolaine Willems, Quentin Hennocq, Sara Tunon de Lara, Nicolas Kogane, Vincent Fleury, Romy Rayssiguier, Juan José Cortés Santander, Roberto Requena, Julien Stirnemann y Roman Hossein Khonsari, por su investigación sobre si el cabello en la cabeza de las personas gira en la misma dirección en los hemisferios norte y sur. Si bien las implicaciones prácticas de este estudio pueden ser limitadas, ilustra el espíritu lúdico y la curiosidad que impulsan a muchos científicos.
Premio de Medicina: Lieven A. Schenk, Tahmine Fadai y Christian Büchel recibieron el premio por demostrar que los placebos que causan efectos secundarios dolorosos pueden ser más efectivos que aquellos que no los causan, desafiando las suposiciones sobre el efecto placebo y la percepción del dolor.
Premio de Fisiología: Ryo Okabe, Toyofumi F. Chen-Yoshikawa, Yosuke Yoneyama, Yuhei Yokoyama, Satona Tanaka, Akihiko Yoshizawa, Wendy L. Thompson, Gokul Kannan, Eiji Kobayashi, Hiroshi Date y Takanori Takebe fueron galardonados por su descubrimiento de que muchos mamíferos son capaces de respirar por el ano, un hallazgo que, aunque pueda parecer extraño, tiene implicaciones potenciales para la medicina respiratoria.
Premio de Física: Jimmy Liao recibió el premio por demostrar y explicar la capacidad de natación de una trucha muerta, un estudio que arroja luz sobre los principios de la mecánica de fluidos.
Premio de Probabilidad: František Bartoš, Eric-Jan Wagenmakers, Alexandra Sarafoglou, Henrik Godmann y un equipo de aproximadamente 50 colegas, incluidos estudiantes, fueron premiados por demostrar, tanto en teoría como a través de la asombrosa cantidad de 350 757 lanzamientos de monedas, que una moneda tiende a caer del mismo lado en que comenzó. Este estudio, aunque aparentemente trivial, ilustra la importancia de la replicación y el análisis estadístico riguroso en la ciencia.
Premio de Química: Tess Heeremans, Antoine Deblais, Daniel Bonn y Sander Woutersen recibieron el premio por desarrollar un método para separar gusanos borrachos de gusanos sobrios mediante cromatografía, una técnica que separa sustancias en una mezcla. Si bien puede parecer un logro peculiar, destaca la versatilidad de las técnicas científicas y su aplicación a problemas inusuales.
Premio de Biología: Otorgado póstumamente a Fordyce Ely y William E. Petersen por un experimento realizado en la década de 1940 para investigar cómo y cuándo las vacas eructan la leche. Su método, que consistía en hacer explotar una bolsa de papel junto a un gato que estaba parado sobre el lomo de una vaca, demuestra el ingenio (y quizás la crueldad) de algunos de los primeros experimentos científicos.
4. Otros casos en que la ciencia parece una broma
Los Premios Ig Nobel de 2024 son solo la punta del iceberg en lo que respecta a la ciencia inusual y divertida. Las fuentes proporcionan numerosos ejemplos de ganadores anteriores que demuestran que la búsqueda del conocimiento está llena de sorpresas.
Aquí hay algunos ejemplos notables:
Control de cucarachas submarinas (2021): John Mulrennan Jr. y sus colegas recibieron el Premio de Entomología por su investigación sobre un nuevo método para controlar las cucarachas en los submarinos.
El poder descongestionante de los orgasmos (2021): Olcay Cem Bulut y sus colegas fueron galardonados con el Premio de Medicina por demostrar que los orgasmos sexuales pueden ser tan efectivos como los medicamentos descongestionantes para mejorar la respiración nasal.
Analizando el aburrimiento (2020): Katy Tam y sus colaboradores recibieron el Premio de Educación por su estudio metódico del aburrimiento de profesores y alumnos.
Descifrando la jerga legal (2019): Eric Martínez, Francis Mollica y Edward Gibson fueron galardonados con el Premio de Literatura por su análisis de la complejidad innecesaria de los documentos legales.
Sabores electrizantes (2018): Homei Miyashita e Hiromi Nakamura recibieron el Premio de Nutrición por sus experimentos que exploraban cómo los palillos y las pajitas electrificados pueden alterar el sabor de los alimentos.
Estos ejemplos, y muchos otros encontrados en los anales de los Ig Nobel, ilustran la diversidad y la naturaleza a menudo humorística de la investigación científica. Al celebrar lo absurdo, los Ig Nobel nos invitan a mirar el mundo con nuevos ojos, a cuestionar nuestras suposiciones y a apreciar la creatividad y el ingenio que se encuentran en el corazón del esfuerzo científico.
5. xkcd
Y hablando de ciencia divertida y accesible, el sitio web https://xkcd.com/ es un excelente ejemplo de cómo el humor puede ser una herramienta poderosa para la divulgación y la formación científica. Sus cómics, aunque a menudo simples en apariencia, abordan una amplia gama de temas científicos y tecnológicos, desde física y matemáticas hasta informática y cultura de internet.
Nos leemos en la siguiente entrega. Sean felices.
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