Introducción a los routers MiFi gama de entrada
Llevaba tiempo oyendo hablar de los routers MiFi y con bastantes ganas de probar alguno. Ha sido en éstas ultimas vacaciones cuando he tenido la posibilidad de testear a fondo un par de ellos, uno que podemos englobar como «gama de entrada» y otro que estaría a medio camino entre gama media y alta. Para no alargar en exceso el artículo he pensado dividirlo en dos partes. La primera (ésta) comentaré lo que viene siendo el concepto de MiFi y el router que englobamos en la gama de entrada. En un segundo artículo más extenso, lo haremos con el modelo de gama superior.
Concepto
La idea de MiFi surgió sobre el año 2000 de la mano de la empresa Novatel a partir de una serie de puntos de acceso (hotspots), cuyo propósito consistía en proveer acceso a Internet a diversos dispositivos utilizando para ello la red de telefonía móvil 3G ó 4G. El significado (no confirmado) vendría a corresponder a «Mi WiFi«.
Actualmente hay dos formas de dar acceso MiFi:
Router con módem integrado (LTE)
Router con puerto USB donde conectar un módem LTE (dongle o pincho)
De forma habitual, suele haber importantes diferencias entre ambos:
Ventajas en el Integrado:
Menor peso y tamaño
Software específico para LTE
Mayor compatibilidad con diversos modelos de SIM y operadoras
Batería incorporada
Muchas opciones en el mercado
Desventajas en el Integrado:
Ausencia de puertos Ethernet
Menores opciones de configuración como router (software muy sencillo)
Menor potencia de emisión
Tienden a calentarse mucho con un uso intensivo (no hay disipación)
Usualmente sólo admiten la banda 2’4 GHz
No incorporan antenas externas
El precio se dispara ENORMEMENTE a medida que aumentan las prestaciones: banda 5 GHz, puertos ethernet, mejor software…
Y por simplificar, podemos decir que viceversa para el caso de los routers con dongle USB. Aunque aquí hay que hacer especial hincapié en lo relacionado con la compatibilidad.
No sólo requeriremos de que el módem sea compatible con nuestra operadora móvil, si no que también lo sea con nuestro modelo de router.
En el caso que nos ocupa, los dos modelos que he tenido la oportunidad de probar son del primer tipo (integrado).
Experiencia de uso
El primero que pude probar es el TP-Link M7000. Gama de entrada que se puede encontrar fácilmente por debajo de los 50 €. Sin puertos ethernet y únicamente con la banda de 2’4 GHz.
La configuración es increíblemente sencilla: basta con insertar la tarjeta SIM, encenderlo y conectarnos a la red WiFi que crea automáticamente. Tanto el SSID como la contraseña por defecto vienen indicadas en el propio router.
Existe la posibilidad de descarga la App tpMiFi con la que podremos modificar algunos parámetros tales como:
SSID y contraseña
Gestión del caudal de datos
Potencia de emisión WiFi: Máxima o ahorro de energía
Contestar mensajes SmS
Bloquear dispositivos
No tuve ningún problema a la hora de que reconociera de forma inmediata tanto una SIM de Lowi como otra de O2. Su formato es microSIM (3FF) e incorpora un adaptador para las nanoSIM (4FF el estándar desde 2016).
La recepción de la señal móvil (LTE) era similar a la de mi teléfono; ésto puede depender en cada modelo, y la red WiFi a 2’4 GHz se mantuvo estable con tres dispositivos conectados (en teoría soporta hasta 10) obteniendo velocidades de entre 30 a 70 Mbps de forma consistente. No se calentaba en exceso y podía estar en funcionamiento mientras estaba conectado al alimentador (no incluido pero sirvió perfectamente uno de 30W de un móvil). Dicha conexión se realiza mediante puerto microUSB y en éste caso sí que se incluye el cable:
Durante todo el tiempo de utilización lo mantuve conectado al cargador, por lo cual no puedo evaluar el desempeño de la batería integrada de 2.000 mAh. Según el fabricante puede llegar hasta las 8h de uso.
Conclusiones
Respecto al los routers MiFi en general, me parecen una opción fantástica para diversos escenarios, aunque para ello se dependerá muy mucho de cada modelo y las prestaciones que habilite. E igualmente estarán absolutamente condicionados a la recepción de la señal móvil (LTE) de que dispongamos en cada lugar y momento.
Salvo en modelos tope de gama, donde pueden incorporar antenas LTE externas, no sirven de nada con nula o mala cobertura móvil.
Y respecto al TP-Link M7000, lo considero una opción calidad precio imbatible. Siempre teniendo en cuenta que prioriza la facilidad e inmediatez de uso sacrificando prestaciones y configuraciones más avanzadas. El hecho es que pudo mantener estable y funcional una red WiFi 2’4 GHz en un bungalow de 34 m² con tres y hasta cuatro dispositivos conectados; todo por un precio de 45 €.
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