Tommy Paul y cómo las apariencias engañan


El tenis es un deporte de caballeros, de señores entregados a un deporte muy físico y que en muchas ocasiones puede ser muy frustrante. Sin embargo, como en todas las disciplinas, en el tenis han habido jugadores que se han salido del molde del “tenista elegante, callado y respetuoso”. Nick Kyrgios, Lleyton Hewitt, Marat Safin… Todos ellos son conocidos por sus momentos insolentes y su falta de profesionalidad. Sin embargo, más allá de estos tenistas, el público general se ha dedicado a meter en ese saco a tenistas que no son tan abiertos con el público acerca de su vida personal y su ética de trabajo. Este es el caso de Tommy Paul.
Para un fan casual del deporte rey, ver a Tommy Paul es como ver a aquel jugador que gana únicamente por su grandísimo talento. Tiene un juego desenfadado, no se mete en polémicas, parece tener un bajo conocimiento táctico del tenis… Es por ello que, a lo largo de su carrera y desde que era un adolescente, se creó una concepción alrededor suya que no es real. Y es que Paul no solo es un competidor nato, sino que su capacidad de ganar partidos complejos y su gran desempeño en todas las superficies vienen de una grandísima pasión por el tenis y por su mejora personal.
Inicios y desarrollo en el circuito
El estadounidense fue uno de los prospectos más talentosos de su generación. Al contrario de lo que es normal para los tenistas de su país, Tommy Paul era un experto en la tierra batida, llegando a ganar Roland Garros en su categoría junior en 2015. A partir del año siguiente, con 19 años, entró al circuito ATP. Fue ganando popularidad, pero no fue hasta 2020 que Paul era una amenaza en el circuito. Tardó bastante en llegar aquí, más que sus contemporáneos, considerados peores prospectos en sus años de adolescencia. Sin embargo, a partir de 2021, el nacido en Nueva Jersey se consagró como un jugador del top 50. Ganó su primer título en Estocolmo, y durante los años siguientes llegó a disputar partidos muy importantes, como la cuarta ronda de Wimbledon.
A partir de este momento, Paul se estableció como un sólido jugador dentro del top 30, llegando a estar entre los 15 primeros a partir de 2024, año en el que sumó 3 títulos, llegando así a los 4 que tiene en su palmarés a día de hoy. Además, llegó a semifinales en el Abierto de Australia 2023 y a cuartos de final de Wimbledon en 2024, además de sumar una medalla de bronce en dobles junto a Taylor Fritz en los Juegos Olímpicos de París. En 2025, ha llegado a ser un top 10 y se ha consolidado como uno de los jugadores que siempre están rondando esa distinción.
¿Cómo es Tommy Paul?
Aquí viene la cuestión. Desde joven, se le vio un jugador desenfadado y en ocasiones llegaba a parecer hasta poco competitivo, como si no le importase realmente llegar o no a su máximo potencial. Sin embargo, conforme ha ido entrando en el circuito, hemos visto que esto no es verdad. En muchas ocasiones, ha mencionado fallos tácticos bastante complejos de identificar y ha dejado claro que su objetivo es aspirar a lo más alto posible en el mundo del tenis. Esta es la mentalidad que ha ido adquiriendo Paul a lo largo de los últimos años, demostrando ser un competidor bastante sano y un jugador que quiere lograrlo todo en el circuito ATP.
Además, Tommy ha tenido momentos muy duros de lesiones en la rodilla o en el codo, que ha podido superar gracias a su ética de trabajo impecable y su disciplina, lo que demuestra que, por muy talentoso que sea, si no fuese capaz de tener ese hambre incesante no habría conseguido llegar a este nivel. Actualmente, ha conseguido llegar a semifinales en el Másters 1000 de Roma y se está preparando para competir al máximo por Roland Garros para terminar de la mejor forma la gira de tierra batida.
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Alonso Baños
Alonso Baños
Creador de contenido deportivo español, mi sueño es irme a vivir a Noruega :)