5 jugadores que no te acordabas que son campeones de Másters 1000

En el mundo del tenis, son los Grand Slams los títulos que todo niño pequeño quiere ganar cuando sea mayor. El aura de Roland Garros, el ambiente del US Open, la tradición de Wimbledon… No obstante, desde su llegada en 2009 los 9 títulos de Másters 1000 han alcanzado un nivel de popularidad y de exigencia bastante importante, hasta tal punto que son un argumento a favor para decir que un jugador es mejor que otro. Sin embargo, a pesar de haber vivido en una era con 3 jugadores que han ganado más de 100 Másters 1000 entre los tres, siempre se nos han quedado joyas, jugadores más curiosos, que también sumaron este trofeo. Hoy vamos a repasar a los 5 más sorprendentes.

Pablo Carreño Busta, Canadá 2022

Comenzamos con el nombre menos exótico de esta lista, Pablo Carreño, que consiguió hacerse con una victoria histórica en el Másters 1000 de Canadá 2022. Lo hizo siendo número 23 del mundo, un rango especialmente bajo para un ganador de este tipo de torneos, y derrotó a jugadores como Jannik Sinner, Holger Rune y Hubert Hurkacz en el proceso. Aunque los dos primeros evidentemente no tenían el gran nivel que ostentan ahora, Rune fue campeón de otro Másters 1000 unos meses más tarde y Sinner ya era considerado un jugador top 10, por lo que esta victoria tiene aún más mérito para el asturiano. Además, remontarle un set a Hurkacz, que ya era campeón de Másters 1000, en la gran final, dice mucho del tipo de competidor que es Pablo Carreño.

Es sin duda el nombre menos extravagante de esta lista, ya que hay que recordar que Carreño es ganador de 6 títulos ATP más además de este. No contento con eso, Pablo también llegó a ser un top 10 del ránking en 2017, aunque en sus mejores años se mantuvo entre los 30 mejores de manera regular. Y también hay que decir, que su título más importante en individuales no es este, sino que es la medalla de bronce que consiguió en los Juegos Olímpicos de Tokio frente a Novak Djokovic. Este fue un hito enorme para el tenis español y nos dice del gran jugador que estamos hablando.

Fabio Fognini, Montecarlo 2019

Uno de los jugadores más naturalmente dotados de esta generación es el caso del que hablaremos ahora. Fabio Fognini ha sido reconocido como uno de los jugadores que mejor se adaptaban a la tierra batida, y así lo hizo en Montecarlo. En 2019, el italiano sumó su único título de Másters 1000 tras derrotar a dos miembros del top 3 en el proceso. Primero, a Alexander Zverev en octavos de final en dos sets por 7-6 y 6-1 y más tarde completaría una gesta histórica al convertirse en el quinto jugador en derrotar a Rafa Nadal en Montecarlo, ya que lo logró en semifinales y lo hizo de forma contundente por 6-4 y 6-2. Tras vencer a Lajovic en la final, Fognini se convirtió en campeón de Másters 1000 tras haber iniciado el torneo siendo número 18 del mundo.

Fabio no es tampoco el jugador más exótico de esta lista, ni mucho menos, ya que ganó 9 títulos en su carrera y llegó a estar noveno en el ránking ATP. Sin embargo, muchos jugadores de su calibre no han logrado un título de estas características porque con el Big Three acechando era imposible, pero Fognini encontró su oportunidad y derrotó al rey de la tierra. Como Carreño, este sería el último título de su carrera, pero también el más importante, ya que le abrió la puerta a ser mucho más respetado en el circuito.

Borna Coric, Cincinnati 2022

Tal vez este sea el caso más sorprendente de este artículo, ya que el croata Borna Coric nunca fue una eminencia dentro del circuito. De hecho, ganando este torneo, rompió el récord de ránking más bajo para un ganador de Másters 1000, ya que venció desde el número 152. Literalmente Coric venía jugando todo el año torneos Challenger, pero cuando le dieron la oportunidad, no la desaprovechó. Su camino fue exhausto: primero venció a Lorenzo Musetti, una de las grandes promesas del tenis, más tarde a Rafa Nadal, el top 3 del ránking y el mejor jugador de aquel año, e iría pasando ronda tras ronda derrotando a rivales muy fuertes como Roberto Bautista, Félix Auger-Aliassime o Cameron Norrie, plantándose en la final frente a todo pronóstico.

Acabaría venciendo a Stefanos Tsisipas en la gran final en dos sets por 7-6 y 6-2, consumándose con el tercer título de su carrera y también el más importante. Subió nada más y nada menos que 120 puestos en el ránking, del 152 al 29, y acabó disputando todos los torneos restantes del circuito ATP. Coric es probablemente el jugador menos ganador de esta lista, ya que nunca llegó a nada similar y ha sido más un jugador del circuito Challenger, pero nadie le puede quitar esa histórica victoria en Cincinnati.

Jack Sock, París-Bercy 2017

Probablemente el torneo con más campeones exóticos sea el último Másters 1000 del año, el de París-Bercy. Lo es porque los jugadores llegan bastante cansados y no se lo toman tan en serio teniendo en cuenta la llegada de las ATP Finals. Eso es lo que ocurrió con Jack Sock, un jugador que fue leyenda del circuito de dobles, pero que en individuales no fue tan dominante. En 2017, ganó 3 títulos, incluyendo este Másters 1000, el más importante de su carrera. Lo ganó venciendo a Krajinovic en la final tras no tener un torneo complicado (no se enfrentó a ningún miembro del top 15 y su rival más complicado fue Pouille, un camino muy fácil para un título de esta categoría) y ganar con solvencia todos sus encuentros.

Sock pudo entrar con este torneo a las ATP Finals de aquel año, donde llegó a semifinales, pero su carrera decayó notablemente tras este torneo, centrándose más en el circuito de dobles, donde ganó 17 títulos y llegó a ser top 2 del mundo. Sin embargo, muchos no recuerdan este hito para su carrera, dejándole como uno de los ganadores de Másters 1000 más olvidados de algunos años, mientras que otros jugadores de mayor calibre no pudieron ganar ningún título de esta categoría.

Alexei Popyrin, Canadá 2024

Y por último, tenemos al ganador más sorprendente de los últimos 3 años, Alexei Popyrin. El australiano jugó 2024 como un tenista normal del top 50, compaginando Challenger con otros torneos ATP, pero fue en Canadá que todo se desató para él. Llegó como número 62 del mundo y se dedicó a repartir juego a quien estuviese contra él. Primero derrotó a Thomas Machac, luego a Ben Shelton, más tarde al miembro del top 10 Grigor Dimitrov, a Hurkacz y a Sebastian Korda. Se plantó en la final frente a Andrey Rublev, un tenista bastante castigado por distintos motivos en la segunda mitad de la temporada pasada. Popyrin salió a por todas y consiguió ganar de forma bastante contundente por 6-2 y 6-4 al ruso, sumando su tercer título como profesional.

Popyrin ganó a 5 miembros del top 20, incluyendo 3 del top 10, siendo él un jugador fuera del top 50, para levantar este título, el más relevante de su carrera. A partir de aquí, el australiano se ha establecido como un sólido top 30, pero no ha podido llegar al nivel que mostró en este torneo. Personalmente, siempre recordaré la grata sorpresa de conocer que un jugador tan exótico y desconocido para el gran público fue capaz de hacerse paso ante los gigantes que le acechaban en aquel torneo, por lo que creo que cumple con los requisitos a la perfección.