5 talentos descomunales que se perdieron en el camino

Alonso BañosAlonso Baños
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En una era en la que el nivel de los deportistas profesionales es cada vez más alto, se hace necesaria una enorme ética de trabajo y una fuerte disciplina para poder cumplir con los requisitos físicos y técnicos que te exige el panorama futbolístico actual. Es por esta razón que prácticamente todos los grandes jugadores actuales han trabajado muchísimo para lograr cumplir su sueño. Sin embargo, a pesar de todo, muchos talentos masivos que despuntan desde jóvenes no han conseguido tener una carrera longeva y a la altura de su potencial debido a que simplemente no quisieron sacrificar todo lo que se debe dar para ser un grande del fútbol de élite. Hoy vamos a explorar a 5 de estos jugadores, viendo su potencial y por qué no lograron realizarlo.

5. Adel Taraabt, Marruecos

Uno de los jugadores más virales de los últimos años ha sido Adel Taraabt, mediapunta marroquí que despuntó en el QPR. Taraabt demostró su enorme talento en la cantera del Lens, en su natal Francia. Era un jugador criado con el fútbol callejero en la sangre: regates increíbles, pases inesperados y un gran golpeo de larga distancia. El Tottenham le compró con solo 17 años, pero no gustó a los entrenadores de los Spurs. Estos alegaban que Adel era un jugador demasiado egoísta y que, a pesar de ser muy talentoso, no tenía conocimientos tácticos y era prácticamente un estorbo en los días que no estaba enchufado. Por ello le traspasaron al QPR, de Segunda División, donde explotó.

19 goles y 21 asistencias con solo 22 años en la 10-11, una temporada histórica que se hizo viral en redes sociales. Taraabt era un mago con el balón, decían que podía ser el nuevo Zidane, pero cuando acabó esta temporada simplemente volvió a los mismos fantasmas que le persiguieron toda su carrera. Al llegar a la Premier League, su egoísmo en la cancha, su bajo entendimiento del juego y el aumento del nivel defensivo en primera división hicieron que le costase mucho practicar su juego. No tuvo casi minutos y acabó tirando su carrera por no querer adaptarse a lo que pedía el fútbol profesional, dejando de lado un talento descomunal.

4. Jesé Rodríguez, España

Cristiano Ronaldo dejó un legado tan grande en el Real Madrid que en 2014 ya estaban buscando un sucesor para “El Bicho”. El madridismo lo encontró en Jesé Rodríguez. Formado en La Fábrica, Jesé fue desde muy joven considerado como el mayor talento emergente en España. El canario batió el récord de goles en Segunda con el Real Madrid Castilla, y con solo 21 años explotó a los mandos de Carlo Ancelotti. En el Bernabéu ya le apodaban “El Bichito” por su estilo de juego: delantero explosivo, regateador y con mucho gol, como Cristiano Ronaldo. Sin embargo, Jesé sufrió un revés enorme en su carrera en 2016: una rotura del ligamento cruzado anterior que le dejaría fuera casi 1 año completo.

Cuando volvió de la lesión, su explosividad se había perdido. Esa chispa e ilusión que generaba se fue, y Jesé se marchó al PSG por 25 millones. En París no pudo demostrar nada: fue suplente en casi todos sus partidos y su nivel bajó demasiado. Paralelamente, comenzó a labrarse un futuro en la música urbana, creando canciones y videoclips en los que hablaba de sus pasatiempos: fiestas, alcohol, mujeres…Se desvió del fútbol y acabó pasando como cedido por muchos equipos como Las Palmas o el Stoke City, pero nunca llegó a ser ni la sombra de lo que prometía.

3. Hatem Ben Arfa, Francia

Uno de los prospectos más mediáticos en su tiempo fue Ben Arfa. El joven francés de origen tunecino se formó en la misma academia que jugadores como Henry, y perteneció a la camada francesa de jugadores como Benzema, Nasri…pero él era el más talentoso con diferencia. Con 15 años le conocían en toda Francia, con 17 debutó con el Olympique de Lyon. Todo parecía ir a las mil maravillas, pero había varios problemas. En primer lugar, el ego descontrolado de Ben Arfa hizo que sus entrenadores desconfiasen de él, generando una muy mala relación con muchos de sus directores técnicos. Pasó con Deschamps en su etapa en el Olympique de Marsella. Se terminó yendo al Newcastle en 2010, donde aseguró que iba a probar a todos que estaban equivocados.

A pesar de anotar golazos icónicos, tener un regate inconmensurable y un talento bestial, con los años se fue viendo que el trabajo y la disciplina nunca iban a formar parte de él. Su falta de humildad e incluso dejadez física terminó llevándole al Niza, donde resurgió su carrera. En 2016, Ben Arfa se convirtió en el líder del equipo, volvió a la selección absoluta… pero se fue traspasado al PSG. Aquí acabó todo para él. Al no obedecer en París, Emery le sacó del equipo y no le dio apenas minutos. Hatem decidió cobrar todo su contrato a pesar de no jugar, y cuando acabó simplemente tuvo pasos anecdóticos por equipos como el Lille o el Real Valladolid. Por su ego, su terquería y su falta de trabajo, desaprovechó un enorme talento.

2. Robinho, Brasil

Comenzamos ya con los talentos brasileños, y es que es innegable que Robinho no demostró todo el fútbol que tenía en la sangre. Bautizado como “el heredero de Pelé” Robinho comenzó a despuntar en el Santos, como su ídolo. Con 18 años era titular en el equipo brasileño, y durante su estancia allí no hizo más que crear mucha expectación con su talento. Robinho era un regateador increíble, pero también poseía un físico privilegiado y era un gran goleador. Su llegada a Europa era inminente, y se concretó para el año 2005, cuando el joven talento tenía 21 años. Llegaría al Real Madrid, el club más grande de Europa. Su debut con los merengues fue espléndido, dejando atónito al Bernabéu con muchos regates. Su famosa “bicicleta” cautivó los corazones de los allí presentes, que podían estar ante su nuevo ídolo.

No obstante, Robinho nunca pudo llenar el tarro de las expectativas con el Real Madrid. Si bien no fue una mala etapa (marcó 35 goles en 3 temporadas), sí se esperaba mucho más de él. El Manchester City le trajo como primer gran refuerzo de la era de los jeques, pero tampoco cuajó en Inglaterra. El estilo de la Premier, más rudo y disciplinado, no favorecía nada el juego del brasileño, que nunca dio su mejor nivel en el City. Por esto y problemas con entrenadores, se fue al Milán en 2010. Aquí tampoco deslumbró. Jugó bien, sin más. A esta altura de su carrera nadie creía que Robinho tuviese potencial de nada. Acabó teniendo pasos bastante endebles por otros clubes, para retirarse en 2020 en el Santos, sin haber demostrado nada de lo que prometía.

1. Adriano, Brasil

Y llegamos al mayor nombre de esta lista. Adriano, El Emperador, ya se veía como el sucesor de Ronaldo Nazario, debido a su potencia física, enorme control de balón y su cañón en la pierna izquierda. Era el mejor delantero de Brasil y el Inter le fichó en 2001 con solo 19 años desde el Flamengo, club en el que despuntó. Adriano llegó a Italia y tras un par de cesiones fuera del Inter, en 2004 comenzó a despuntar en el Inter, anotando 28 goles con solo 22 años. En aquel mismo momento, su gran figura, su padre, Almir Leite, falleció a causa de un infarto. Esto cambió por completo el destino de El Emperador. Adriano comenzó a saltarse los entrenamientos, se derrumbó emocionalmente. No había nadie que le pudiese consolar ante tal pérdida. Compañeros suyos alegaron que había cambiado completamente.

Adriano comenzó a meterse en la mala vida, el alcohol y los excesos. Su profundo dolor acabó con su carrera. Este descenso es notable en sus estadísticas. Pasó de 28 y 18 goles a solamente 7 en la 2006-07. Rescindió su contrato con el Inter y acabó vagando de equipo a equipo en su Brasil natal. Tan rápido como llegó el Emperador su imperio se derrumbó por completo de la noche a la mañana. Finalmente, se acabó retirando en 2016, tras no encontrar su sitio en ningún lado, dejando así un vacío impresionante y una carrera que no pudo completar.

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Alonso Baños
Alonso Baños

Creador de contenido deportivo español, mi sueño es irme a vivir a Noruega :)