Facha a tiempo parcial

AnaissAnaiss
4 min read

Por motivos sociales, de estudios y laborales, he tenido, tengo y tendré bastante contacto con personas que políticamente se definen como DE IZQUIERDA. Izquierda como posicionamiento político hay muchas. Como no es mi intención entrar en definiciones, voy a marcarme una sinécdoque de dos pares de ovarios y englobarla toda en lo que decía mi tío Orencio (labrador de pro): “los que miran por el trabajador y no tratan de joderlo”.

Lo que te cuento

Por aportar algo más; mi tío luchó en el bando republicano, acabo en prisión al finalizar la guerra y votaba PSOE los años que pudo votar. Hasta aquí todo bastante normal para una gañán como yo. Mis disonancias empezaron cuando también le oía decir un refrán bastante popular por sus tierras: “El aire y la contribución, la ruina de Aragón”. La contribución, consistía básicamente en una serie de impuestos que se pagaban al Estado: recaían sobre el consumo, la producción y, en menor medida, sobre la renta o el patrimonio.

La cuestión es que el tema de pagar impuestos, no era algo especialmente popular entre los paisanos de la zona. No tanto por el hecho en sí, sino por las cantidades abonadas en relación a los servicios recibidos.

También me resultaba curioso el frontal rechazo a todo lo que hoy se conoce como “nacionalismo periférico”. De hecho, ninguno empleaba la palabra “nacionalismo”, eran simplemente “separatistas”.

Respecto a la religión (católica) había bastante diversidad. Desde los que se declaraban abiertamente católicos, hasta los no practicantes y finalmente los ateos.

Dónde sí había absoluta unanimidad era en cuanto a la forma de organización política del estado: República Constitucional. “Ni Rey ni hostias”.

Mirando ya con cierta perspectiva; recuerdo que TODOS, pese a contar con la casa del pueblo en propiedad, tenían o estaban por la labor de adquirir un piso en “la capital”; bien la de provincia o la comarcal. Los motivos básicamente eran tres: “pa los hijos”, “pa cuando me jubile” o “pa tener algo seguro”. Varios de los que ya lo tenían comprado, lo tenían a su vez puesto en alquiler “pa que se vaya pagando sólo”.

Para situarnos: me estoy refiriendo a un colectivo de unos 14 ó 16 paisanos (entre familiares directos, amigos y conocidos), ubicados en un pequeño pueblo de Aragón y estamos en la década de los 90. Todos se consideraban de izquierda, varios lucharon en la guerra civil por el bando republicano, tres fueron encarcelados a posteriori y uno además tuvo que hacer la mili tras salir de prisión. Todos padecieron la posguerra (en algún caso con hambruna). Y todos, menos 2 que eran anarquistas, votaron siempre a opciones de izquierda (PSOE e iU básicamente). Actualmente, la gran mayoría ya han fallecido o son dependientes en distintos grados (todos graves).

Lo que me cuentas

Ahora viene la parte de los infinitos matices. Cuando alguien comenta que un tío, abuelo, padre, conocido; en la citada época y considerándose también de izquierda:

  1. Estaba encantando de pagar impuestos o incluso le parecían pocos

  2. Abogaba por la colectivización de todas las tierras

  3. Estaba absolutamente a favor de reconocer cualquier tipo de nacionalidad

  4. Su concepto de república era básicamente la soviética

  5. Nunca jamás, bajo ningún concepto pensó en adquirir propiedad privada. Si acaso, en abolirla

  6. Y lo que se quiera añadir…

Lo que es

Todo lo expuesto hasta ahora, entra de pleno en alguna de las múltiples variables del concepto IZQUIERDAS. Por que sí, izquierda NO hay una, hay varias.

Desde la socialdemócrata, hasta la libertaria, pasando por la jacobina y la liberal y acabando por la comunista o la asiática.

Por lo tanto, tan de izquierdas eran mi tío y sus paisanos con todas sus diferencias, como todos aquellos que me pueda llegar a explicar cualquier otra persona, asumiendo también las diferencias que aporte.

Lo que hay ahora

Mermados. Legiones de ellos.

Mermados incapaces de procesar que alguien pueda estar encontra de una tributación abusiva, ser propietario de un par de inmuebles, estar en contra de trocear España e incluso de sentirse abiertamente español y todo ello sintiéndose profundamente republicano de izquierdas.

Mermados que a cualquiera que defendiera lo antes citado, no dudarían un instante en definir como pequeño burgués, conservador o directamente facha.

Mermados para los que la acumulación originaria, el sujeto revolucionario, la dialectica de clases o el materialismo filo-histórico son minucias comparadas con el multiculturalismo, el federalismo, el polinacionalismo, las políticas de género, las identidades o cualquier otra ocurrencia woke.

Mermados que han caído de bruces en el idealismo de turno mientras buscaban algo con lo que llenar su existencia dentro de la miasma ética en la que nos encontramos. Seres vacios en busca de una nueva religión laica.

Mermados que vomitan las consignas de su amado líder, canal de Tv, periódico o influencer sin cuestionar nada ni a nadie. Siempre con un “fascista, franquista o nazi” listo para ser disparado sin haber conocido en su puta vida a uno de verdad, o simplemente sin conocer su significado o diferencias.

Mermados, que en la gran mayoría de casos, no durarían ni un minuto en el paraíso que ansían o bajo el líder que anhelan desde el infierno capitalista y burgués desde el que lo pregonan.

Mermados. Legiones de ellos.

0
Subscribe to my newsletter

Read articles from Anaiss directly inside your inbox. Subscribe to the newsletter, and don't miss out.

Written by

Anaiss
Anaiss

Más un ejercicio de estilo que un estilo de ejercicio. Básicamente por prescipción facultativa. No se habla de lo que se quiere, se habla de lo que se puede.