5 bases All-Star cuyo mejor momento fue mucho mejor de lo que recordabas

Alonso BañosAlonso Baños
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La posición del base es en la que más jugadores suele haber, ya que es la que menos estatura requiere. Los bases son los que deben llevar el peso de liderar al equipo en ataque y de repartir el juego, por lo que acaban por adquirir galones y esto les convierte en la posición más. Sin embargo, no es tan fácil destacar entre la competencia. La mayoría de los bases que han llegado a ser All-Stars en la NBA lo han hecho tras mostrar un conjunto de habilidades únicas que incluyen desde velocidad y atletismo únicos hasta una capacidad de creación de juego académica. A esto hay que sumarle un tiro consistente, gran manejo de balón y un sinfín de características que cumplen los mejores del mundo.

No obstante, hoy estoy aquí para hablar de aquellos manejadores del esférico que no tuvieron el reconocimiento que merecían, ya fuese por no ser los más anotadores o porque jugaban en equipos irrelevantes. Ellos también participaron en el juego de estrellas en algunas ocasiones, y aunque no dejaron un recuerdo tan imborrable como Stephen Curry o Chris Paul, quedaron grabados en la mente de los fans que les disfrutamos, por lo que hoy tengo pensado recordarles.

John Wall, Washington Wizards

John Wall fue un prospecto con bastante expectación cuando fue seleccionado por los Washington Wizards con la primera elección del Draft de 2010. Podemos decir que no defraudó. Se convirtió en la cara del equipo muy rápidamente. Wall presentaba una velocidad y una capacidad de anotar cada bandeja que intentaba que le hacían muy complicado de defender. Además, era un líder en cancha y proveía de asistencias a sus compañeros, algo que le hacía muy valioso en Washington. Durante sus mejores años llegó a ser All-Star hasta en 5 ocasiones, el máximo número de esta lista, pero es que Wall lo merecía. En su mejor temporada, la 16-17, Wall promedió 23,1 puntos mientras repartió 10,7 asistencias, números que le valieron para ser All-NBA y sumado al gran récord de su equipo quedó en séptimo lugar para el MVP.

Además de su evidente aportación ofensiva, John Wall era un defensor perimetral de élite, llegando a promediar hasta 2 robos por partido en su prime y también metiéndose en los mejores quintetos defensivos. Lamentablemente, la competencia era feroz en el este, pero Wall consiguió llevar a los Wizards hasta el séptimo partido de las semis de conferencia en 2017, promediando más de 27 puntos en aquella postemporada. Luego llegaron las lesiones y a partir de aquí su carrera ha caído en picado, pero marcó una época en los Wizards.

Isaiah Thomas, Boston Celtics

No podemos dejar fuera a una leyenda de los Celtics: Isaiah Thomas. El base de apenas 1,75 m fue una leyenda de la liga a pesar de ser el último pick del Draft de 2011. Seleccionado por Sacramento, Thomas ya dio muestras de su talento en su año de novato y fue creciendo conforme pasaron las temporadas. Era un anotador letal, muy bueno desde la media distancia, eficiente desde el triple y rápido atacando el aro. En la temporada 14-15 llegó a Boston y su carrera cambió para siempre. Isaiah fue All-Star en su primera temporada y consiguió que unos Celtics sin construir decidiesen apostar por él como el centro del proyecto. Todo pintaba muy bien.

En su siguiente temporada, Thomas tuvo un nivel absolutamente espectacular. 29 puntos, 6 asistencias y lideró a los Celtics a ser los números 1 del este. Llegó a quedar en el top 5 para el MVP, una locura y algo que nunca había hecho un pick tan bajo, pero de cara a los play-offs todo se torció. Thomas tenía problemas visibles con su cadera, pero decidió jugar y darlo todo para intentar campeonar con la franquicia de Massachusetts. Llegó a finales de conferencia, pero tras perder contra los Cavs de LeBron vio como su lesión y su caso empeoraron terriblemente. Lo dio todo por Boston, pero cuando se lesionó los Celtics le traspasaron a cambio de Kyrie Irving, terminando así una historia que se recordará durante décadas.

Kemba Walker, Charlotte Hornets

Kemba es la máxima leyenda de mi franquicia favorita personal, los Charlotte Hornets. Un base extremadamente talentoso que era capaz de liderar a un equipo que históricamente ha sido terrible hacia al menos competir. Kemba se asentó como un titular muy capacitado en su segunda temporada, pero fue a partir de su quinta que lideró por completo a Charlotte. Fue All-Star hasta en tres ocasiones y promedió más de 22 puntos por partido en sus 3 últimas temporadas en los Hornets. En concreto fue en su última campaña que tuvo la mejor temporada individual que nunca se haya visto en Carolina del Norte, con 26 puntos y 6 asistencias por partido. Evidentemente fue All-Star y también entró en los mejores quintetos de la liga, por lo que en aquel momento no había demasiados bases mejores que él.

Fue la 18-19 y en ella nos dejó momentos icónicos como aquel partido de 60 puntos, donde puso el récord de la franquicia en puntos en un único partido. Tras este éxtasis, Kemba se hartó de perder y se acabó yendo a Boston, donde fue All-Star un año más, pero estuvo lejos de su nivel en los Hornets. Tras lesiones y un bajón pronunciado de su rendimiento, se acabó retirando tras haber sido uno de los bases más infravalorados de la historia reciente de la liga y el mejor jugador que nunca haya jugado para Charlotte.

Deron Williams, Utah Jazz

Deron Williams fue una superestrella que siempre prometió mucho. Drafteado en el tercer pick de 2005, desde el comienzo fue una pieza clave para Utah Jazz. Williams era un anotador consistente desde todas las zonas y tenía un físico privilegiado. Su gran tiro exterior le ponía con ventaja frente a algunas superestrellas de su tiempo. Además, poseía una capacidad de creación de juego muy sólida. Durante sus mejores años, entre 2007 y 2011, tuvo hasta 4 temporadas en las que hizo más de 10 asistencias por noche, una locura. Incluso se dijo que durante estos años no había ningún base mejor que él, aunque luego llegó Derrick Rose.

Llegó a ser All-Star en 3 veces consecutivas, y en la temporada 2009-10 consiguió también entrar en el segundo mejor quinteto de la liga tras promediar 19 puntos y 10 asistencias por noche, todo esto con solo 25 años. La temporada siguiente se marchó a los Nets, donde siguió dando un buen rendimiento, pero conforme iban pasando los años las lesiones le fueron arrebatando todas sus habilidades, hasta que acabó como jugador de rol en Dallas y Cleveland hasta que se retiró de la NBA en 2017 con únicamente 32 años.

Mike Conley, Memphis Grizzlies

Mike Conley es el jugador más especial de esta lista, ya que lejos de haber tenido un prime excelso y luego haber decaído, ha demostrado ser un activo muy valioso para cada uno de los equipos y situaciones en los que se ha encontrado. Seleccionado en cuarta posición por los Grizzlies, Conley fue un base muy regular en lo que se refiere a anotación, con probablemente el mejor tiro de 3 de esta lista, pero también con una buena capacidad de asistir a sus compañeros. Promedió más de 15 puntos durante 5 temporadas seguidas, con campañas de hasta 21 puntos y 6 asistencias, pero nunca le valoraron como se merecía. Nunca fue All-Star en su etapa en Memphis, ya que siempre estaba en el limbo y la competencia era altísima en su posición.

Luego se fue a los Utah Jazz tras 12 temporadas en los Grizzlies, donde terminó siendo All-Star por primera y única vez en su carrera. Anteriormente ya le habían calificado como uno de los mejores bases defensivos y había entrado en los mejores quintetos, pero fue aquí la primera vez que participó en el juego de estrellas. Después de aportar mucho en Utah, se marchó a los Timberwolves, donde ya tiene un rol secundario a sus 38 años, pero aportando muy buenos minutos a un equipo que ha llegado en dos ocasiones consecutivas a finales de conferencia.

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Alonso Baños
Alonso Baños

Creador de contenido deportivo español, mi sueño es irme a vivir a Noruega :)